Cuales son los sintomas del Distemper canino y su tratamiento

Cuales son los sintomas del Distemper canino y su tratamiento


Sin duda, algo que puede afectar mucho a cualquier hogar, es cuando una mascota se enferma. En este caso, es cuando un perro sufre de la terrible enfermedad llamada distermper.

El Distemper canino, también conocido como Moquillo, es una enfermedad viral que afecta a los perros. 

La forma en la cuál esta enfermedad se transmite, es a través del contacto con saliva, secreciones nasales, lágrimas y heces de otros perros infectados. En este sentido, es fundamental que se conozcan los síntomas para diagnosticarla a tiempo. 

Por ello, si ves que tu querida mascota viene presentando distintos signos relacionados a la enfermedad, como son fiebre, tos, estornudos, irritación ocular, pérdida de apetito, diarrea y vómito, no pierdas tiempo y actúa y busca ayuda verterinaria.

Creo que mi perro tiene distemper ¿qué puedo hacer?

No esperes a que tu mascota enferme de gravedad para recién actuar. Si se detectan estos síntomas, es importante acudir al veterinario para iniciar el tratamiento adecuado rápidamente. A continuación señalamos cuáles son los signos más comunes de esta enfermedad. 

Fiebre


Uno de los síntomas más comunes de la enfermedad del moquillo canino es la fiebre. Esta se identifica por un aumento de la temperatura corporal, lo que a veces puede llevar a desequilibrios en el cuerpo canino. 

La fiebre es un síntoma importante para detectar el distemper canino, ya que se desarrolla rápidamente y puede ser grave si no se trata adecuadamente. 

Si el perro presenta fiebre, un veterinario debe consultarse para evaluar la gravedad y determinar el tratamiento adecuado. 

El tratamiento típico para la fiebre incluye medicamentos para bajar la temperatura, líquidos para prevenir la deshidratación y antibióticos para combatir la infección subyacente.



Tos seca


Sin duda, este tipo de tos es uno de los síntomas del Distemper Canino. Esta suele acompañarse de un sonido ronco y mucosidad. 

Los síntomas adicionales de esta enfermedad, incluyen fiebre, pérdida de apetito, pérdida de peso, vómitos, diarrea, secreción nasal, inflamación de los ojos, y problemas respiratorios.

Recuerde que cualquier tratamiento, va  a  depender del estado general de su mascota, así como sus síntomas y que siempre es mejor solicitar ayuda veterinaria. 

Por ejemplo, en este caso los antibióticos pueden ayudar a prevenir infecciones y aliviar la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios también son útiles para controlar los síntomas. No obstante, todo esto tiene que ser prescrito por un médico.

La vigilancia atenta por parte de su veterinario es el mejor curso de acción para tratar el Distemper Canino.



Respiración acelerada


Uno de los síntomas más comunes del distemper canino es la respiración acelerada. Esto se debe a que el virus del distemper ataca los ganglios linfáticos y los pulmones, lo que causa una tos persistente y una sensación de falta de aire. 

Por ello, preste atención a su mascota. Una respiración acelerada puede ser un signo precoz de la enfermedad, y los dueños de mascotas deben estar atentos a los síntomas. 

Si se detecta, es importante obtener atención veterinaria inmediata para minimizar los daños al sistema respiratorio de un animal. 

El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos para controlar la infección y la administración de líquidos para prevenir la deshidratación.



Conjuntivitis




Uno de los síntomas más comunes del distemper canino es la conjuntivitis, que se caracteriza por una inflamación en los ojos que hace que se vean rojos e irritados. 

La conjuntivitis también puede causar lagrimeo excesivo, secreción ocular y escozor. 

Si su mascota desarrolla esta afección, es importante que busque tratamiento veterinario inmediato para evitar que se propague a sus ojos y a sus órganos internos. 

Un especialista veterinario puede recetar medicamentos para tratar la infección y ayudar a aliviar los síntomas.




Vómitos y diarrea

Otro de los síntomas más comunes del distemper canino vienen a ser los vómitos y diarrea. Estos pueden ser leves o graves según el caso. 

Los vómitos pueden incluir bilis, que es la secreción amarilla de la vesícula biliar, sangre o moco.

La diarrea suele ser líquida, con color marrón y puede contener sangre. Si los síntomas son graves, el animal puede perder mucho líquido y nutrientes, lo que puede llevar a una deshidratación grave.



Cambios en el comportamiento

Si ve a su mascota comportándose en forma extraña, este es uno de los principales síntomas del distemper.  Estos cambios pueden ser un aumento en la ansiedad, la agresividad y la timidez.

También pueden incluir signos menos notables, como una disminución en sus niveles de energía o una falta de interés en la actividad. 

Algunos perros afectados también pueden experimentar cambios en la conducta alimenticia, como una disminución en el apetito o una excesiva preocupación por la comida.

Es importante que si notas alguno de estos cambios en tu perro, lo llevas al veterinario para que le haga un examen y le recete el tratamiento adecuado.


¿Qué tratamiento puede seguir mi mascota?


Si nota a su mascota débil, sin duda el mejor tratamiento deberá ser con medicamentos y vacunas, el mismo que solo puede ser prescrito por un médico veterinario.

El tratamiento con medicamentos y vacunas es uno de los mejores métodos para prevenir el distemper canino. 

La vacuna se recomienda para perros sanos y no contagiados. Si su perro ya presenta síntomas, entonces se le administrarán medicamentos.

Los medicamentos recomendados para el tratamiento del distemper canino son los esteroides, los antivirales, los antiinflamatorios y los antialérgicos. 

Estas medicinas ayudan a aliviar los síntomas, pero también alivian el impacto del virus en el sistema inmunológico del perro. También pueden ayudar a prevenir complicaciones, como la encefalitis.


La importancia de la prevención con vacunas



La prevención es la mejor manera de proteger a tu mascota de contraer el distemper canino. La vacunación es la forma más común de prevenir esta enfermedad. Las vacunas se administran a los cachorros a partir de los 8 semanas de edad, seguidas de refuerzos cada tres años. 

Algunos veterinarios recomiendan vacunar anualmente a los animales con alto riesgo de exposición a la enfermedad. 

Esto incluye los perros con vida al aire libre, los perros de edad avanzada, los no vacunados y los que viven en áreas con alta incidencia de distemper.


A continuación compartimos este vídeo interesante:



Para finalizar, recuerde que lo más recomendable es vacunar a tu mascota cuando es cachorro y en caso no tenga sus vacunas, pedir asesoría inmediata al médico veterinario.

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